Resucitando la escalada clásica

   Llegó el día D. El día de concentrar a la comunidad de escaladores de vías largas, clásicas,... Como queramos llamarlo. El caso es que se había hablado muchas veces de hacer algún acto como éste, y nunca se había llevado a cabo. Hasta que unos meses atrás, hablando un día en Tabares, Javi retomó la idea y varios le apoyamos y le animamos a hacerlo. Con la ayuda de varias personas, pero llevando el peso de casi toda la organización, Javi le puso fecha en el calendario, y el sábado por la noche en el refugio del GMT, en el llano de Ucanca, nos concentramos unas 50 personas para hablar, retomar contactos con amigos que hacía tiempo que no veíamos e intentar llegar a un acuerdo sobre el futuro de las vías clásicas de la isla de Tenerife. Un patrimonio a defender por todos a los que nos gusta ir pinchando seguros mientras ganamos metros.

   La gente fue llegando, se formaron primero grupitos por conocidos, edades,..; pero al rato eramos un solo grupo, contentos y sorprendidos de ver lo numeroso que era. Poco después llegó Rober con el motor y se preparó el ordenador y el cañón. Todo estaba preparado. Unas palabras de Javi, pequeños problemas con el motor, y dio comienzo el espectáculo. La primera charla de Villar, narrando la historia de la escalada en Tenerife dejó a más de uno con la boca abierta, sobre todos a las jóvenes generaciones, desconocedoras de muchos detalles. Fotos históricas, primeras aperturas, escaladores que ya no están entre nosotros pero que su huella perdurará para siempre a través de sus vías, como a medida que se escalaban unos roques se fijaban en otro, Figueroa, Las Ánimas, La Catedral, .... .Todos los grandes roques pasaron ante nosotros a través de sus vías y anécdotas acontecidas durante sus escaladas. En fin, una charla emotiva que no dejó indiferente a nadie, y a todos para bien. Mucha gracias Villar por tener y compartir esa colección de fotos con nosotros.

Antonio Villar, Oscar Subirana y Pedro Falcón

Villar y Eloy, miembros del GAME

Ambiente en el refugio

    Después de unos minutos de relax, llegó el momento de ponernos serios y tratar el tema que nos había llevado allí, como conservar las vías clásicas. Javi se había preparado a conciencia, tomando notas de otros sitios en los que ya se han llevado a cabo estas actuaciones (sin ir más lejos Melo en el sur, Valencia,...), pero planteando la problemática de un modo integral. Es decir, se trataron todos los posibles casos para preservar las vías, en cuanto a conservación (a través de su reequipamiento, limpieza,...) y mejora para que las vías no caigan en el olvido. Se trató de un modo general y un modo específico donde había que serlo, si parabolt por buril, clavo por clavo,.....;distintas posibilidades  y diferentes soluciones. Hubieron unos cuantos puntos que generaron más "conflicto" que otros, pero en todos se llegó a acuerdos. Dentro de unos días verá la luz el texto con las conclusiones de esa reunión.

Cesareo Tejedor y Pedro Falcón 1962

En el descanso entre charlas

Reequipando la placa de los Frikys

   Después toco cenar, beber y seguir hablando hasta altas horas de la noche. Varios se fueron por distintos motivos, pero unas 20 personas nos quedamos a dormir en el refugio, con la idea de escalar varios roques, y así fue. Se escaló en el Figueroa, en La Catedral ( 4 o 5 cordadas) y en el Félix Mendez. Se reequiparon también las vías de la placa de los Frikys, y se cambió la reunión del segundo rapel de bajada de la Catedral.

Terminando la vía Sahara Libre desde  la cumbre de La Catedral

En la cumbre

Escaladores en la placa de los Frikys

   Intentar nombrar a todos los que estuvimos allí sería para mi imposible, pero entre otros estuvieron aparte de los ya nombrados en las fotos Nene, Fran, Melo, la gente de Granadilla, David de santa Ursula, gente de Arona y de Adeje, Cesar , Bolaños, Los Tortugas, el Robert (que nos dio un susto con el motor), Pedrito de la Gomera, Tadeo,los Tabarex (David, Juani y el Rubio), Ruyman, Oliver, Raul,  ....

   A todos los presentes gracias porque se demuestra que la escalada clásica está más viva que nunca. No se abre tanto porque los cabrones de los viejos abrieron todo lo que pudieron, pero todavía salen cosas guapas.