Habíamos quedado para el domingo sin rumbo fijo. Recojo a César y vamos a mirar un rincón donde se puede abrir una larga cresta. Pero no nos llena del todo y me acuerdo de una zona del Róque de Las Ánimas donde no hay vías abiertas y tengo vistas dos líneas para abrir. Decidimos ir a mirar. Cuando llegamos el día está un poco cubierto y el roque en perfectas condiciones. Preparamos el material en el coche y comenzamos a caminar. Bordeamos toda la base y nos situamos debajo del objetivo. Desde donde estamos vemos bien toda la linea que queremos escalar. Subimos hasta llegar a la base de la roca y nos preparamos para iniciar la escalada.
Vista desde el sendero | Llegando al inicio | Primeros pasos |
Comienzo el primer largo haciendo una diagonal por la placa blanca desde su borde derecho buscando una zona de líquenes negros, para superarla mas o menos a la mitad. Unos bloques que suenan un poco me obligan a subir hacia la derecha y monto la reunión en el límite de la placa blanca con una placa gris-marrón. En éste largo vemos 4 clavos de una vía antigua muy oxidados, los dos primeros por debajo del paso en la placa negra. Sólo uso 1 en el largo y otro lo utilizo para reforzar la reunión.
Paso de los líquenes negros | Iniciando el segundo largo | Llegando a la R3 |
Cuando César llega a la reunión, le paso el material y a seguir. Sube por lo más directo posible evitando algún bloque que suena pero que no llega a moverse, lo "típico" de este roque. Se dirige al grupo de 5-6 dragos que se encuentran a mitad de pared. Se queda unos metros por debajo y a la izquierda de ellos. Ya vemos el diedro que va a marcar la segunda parte de la escalada. El tercer largo es una tirada corta hacia la derecha a buscar el inicio de dicho diedro donde monto la reunión. Aprovechamos para beber y comer algo.
Inicio del diedro | Drago debajo de la R4 | Subiendo hacia el techo |
César comienza con el cuarto largo y poco a poco va ganando metros . Cuando lleva unos 20 metros dejo de verlo porque la vía gira un poco a la derecha y el diedro se cierra. Al rato los dos tirones en la cuerda me indican que ya tiene montada la reunión. Comienzo a subir el largo, los primeros metros se aseguran bien por el diedro, pero luego hay una zona de casi diez metros en la que el diedro es ciego y no hay posibilidad de asegurar. César los subió por el lado de la izquierda y yo lo imito, lo único es que la zona tiene algo de tierra y plantas, pero subiendo despacio y esquivando dichas zonas, se sube bien. Antes de la reunión viene la zona más dura de la vía, porque el diedro ya no es tan abierto y es totalmente vertical. Toca usar bien los pies para no petarnos.
Asegurando desde la R4 | Excéntrico metido a muerte | En busca del sol |
La reunión está montada en una fisura debajo de un gran desplome. Le paso el material y comienza el último largo. Los dos primeros seguros son un cintajo a una piedra empotrada y un excéntrico que quedó de libro. Ahora bien asegurado empieza a subir por el techito y con la soltura que le caracteriza lo supera sin problemas, disfrutando como un enano. Estamos en nuestra salsa y lo agradecemos. Es mi turno, la mochila molesta un poco en el paso, me la quito y la cuelgo del arnés. Ésto es otra cosa. Al poco me reúno con César al sol en la arista. Lo agradecemos porque el viento ha estado soplando y hemos pasado frió en las reuniones.